Fotografía por: El Espantapárrafos – Libros
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Como un modo de “rebeldía literaria” y, además, situarse en la búsqueda de que los espacios culturales pervivan y perduren en Bogotá, los poetas Juan Manuel Roca, Olga Bula y Nancy Gutiérrez, tres personas enamoradas de las letras y los libros, deciden crear durante la pandemia una librería llamada El Espantapárrafos. “La librería nace, primero, de un sueño y, luego, de la idea de crear un espacio sobre las cosas que nos articulaban a los tres como literatos, es decir, el amor por los libros, el amor por la lectura, el amor por el encuentro con otros escritores y la búsqueda de difundir entre grupos de lectores la librería que soñamos y, por consiguiente, el espacio que esta podría brindar juntos con sus lecturas.”, nos cuenta Nancy Gutiérrez, una de las socias fundadoras de la librería.
En la librería El Espantapárrafos se pueden encontrar libros para todo el público, además de contar con una bonita sección infantil. Sin embargo, y haciendo honor a la condición de sus tres fundadores, su foco central está fijado en la poesía. “Ha sido crucial para nosotros este enfoque, a pesar de que se crea que ya no hay un público lector tan asiduo y ferviente de poesía como en otro tiempo lo hubo. No obstante, hemos encontrado que existe un grupo numeroso de lectores que conserva aún un genuino interés por conocer de poesía, por leerla y, a partir de la lectura, abrirse paso a través del amplio campo literario hacia la poesía”, afirma Nancy. El nombre en particular de El Espantapárrafos surge de la noción de que una producción textual, sobre todo si se habla de poesía, implica más el borrar que el agregar texto, en otras palabras, El Espantapárrafo es el carácter irremediable de todo escritor que se impone al momento de corregir su texto, que hace parte del proceso de depuración por el que el escritor somete a su texto antes de considerarlo “perfecto”. Nancy comenta que, “uno de los propósitos también de nuestra librería era contar con libros de grandes espantaparrafistas, sobre todo si tenemos en cuenta que en la poesía este carácter se presenta con bastante ímpetu: quien escribe poesía se somete más al proceso de eliminación que adición de texto”.
Este es un espacio de difusión de cultura y de poesía para los aficionados espantaparrafistas o para todo aquel que disfrute de la poesía o la buena literatura, se encuentra ubicado en la calle 45, número 25a, con 66, cerca de la Universidad Nacional. Dispone sus puertas abiertas para todo aquel amante de llevar a la poesía hasta el punto álgido de depuración suprema.
Foto por: El Espantapárrafos – Libros
