La 37.ª edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) cerró sus puertas el 11 de mayo del 2025 en Corferias, dejando una estela de reflexiones y emociones que invadieron cada rincón del recinto ferial.
Bajo el lema «Las palabras del cuerpo», la feria se convirtió en un espacio donde la literatura, el arte y la ciencia se entrelazaron para explorar el cuerpo como símbolo de identidad, memoria y resistencia.

El cuerpo que habla
Desde el primer día, la FILBo 2025 invitó a los asistentes a reflexionar sobre las conexiones entre los libros, la identidad, la memoria, el lenguaje, la migración, la música, el periodismo, el medio ambiente y las secuelas de la violencia.
Autores como Dorothée Elmiger y Ramani Durvasula participaron en mesas de diálogo que abordaron cómo el cuerpo está vinculado a la explotación laboral, el narcisismo y la migración, respectivamente.
La escritora colombiana Piedad Bonnett, en su emotivo discurso inaugural, evocó la soledad, la exclusión y el sufrimiento humano, destacando la importancia de la literatura para dar voz al dolor y la esperanza.
España: una cultura para la paz
Con una delegación de destacados autores como Javier Cercas, Rosa Montero y Fernando Aramburu, España rindió homenaje a la riqueza de sus lenguas y culturas.
El pabellón español, diseñado por arquitectos de ambos países, rindió homenaje a las bibliotecas ambulantes y promovió una cultura de paz desde la sostenibilidad y el diálogo.
Un encuentro para todos
Con más de 2.300 actividades culturales y profesionales, la FILBo 2025 ofreció una experiencia enriquecedora para todos los públicos.
Desde presentaciones de libros y poesía hasta exposiciones de arte, cine y gastronomía, la feria se consolidó como uno de los eventos culturales más importantes de Colombia y de habla hispana.
La inclusión fue un eje fundamental: intérpretes de lengua de señas, mapas en braille, cicloparqueaderos gratuitos y una sala de maternidad garantizaron el acceso de todos los asistentes.
La Guajira: memoria ancestral en el corazón de la feria
La región colombiana de La Guajira, invitada especial, ofreció una muestra de su cultura y tradiciones. Su pabellón fue un homenaje a la memoria ancestral, la tradición oral, la diversidad étnica y el patrimonio cultural del Caribe colombiano.

Cierre que invita a seguir leyendo y defendiendo el libro en físico
La FILBo 2025 no solo celebró el libro, sino que también promovió el diálogo intercultural, la reflexión crítica, el compromiso con la paz y la memoria histórica. A través de sus actividades y propuestas, la feria reafirmó su papel como un espacio de encuentro, construcción colectiva en el ámbito literario y cultural, finalizando con un llamado urgente a la defensa de la naturaleza y sus derechos.