La novela Dónde estará la melodía de Celedonio Orjuela Duarte nos sumerge en una narrativa introspectiva y melancólica que recorre los laberintos de la existencia, la memoria y las contradicciones humanas. A través de la historia de Leonardo, un médico desencantado, y los personajes que orbitan en su vida, el autor construye un retrato de la decadencia personal y colectiva en un contexto urbano marcado por la desesperanza y la nostalgia.
Desde el inicio, el relato nos enfrenta con dilemas morales profundos: el ejercicio de la medicina no solo como una profesión, sino como un campo de batalla entre la ética, la conciencia y la resignación. En este sentido, Leonardo encarna el conflicto entre el deber y el desencanto, especialmente en momentos en los que debe tomar decisiones que lo colocan en una encrucijada entre la vida y la muerte. Su práctica médica, lejos de ser un espacio de salvación, se convierte en una rutina cargada de vacilaciones y culpa.
El tono de la novela es sombrío, con una prosa cargada de imágenes que evocan la soledad, la decadencia y el paso del tiempo. Bogotá, en los años ochenta es la ciudad en la que transcurre la historia, un escenario hostil y laberíntico, donde los personajes se pierden en bares, hospitales y calles que huelen a herrumbre y desesperanza. En estos espacios transitan jubilados que intentan prolongar su sensación de existencia, albañiles que buscan olvidar su fatiga con alcohol, y figuras marginales que representan el fracaso de un sistema que ha dejado a muchos a la deriva.
La relación entre Leonardo y Mónica nos muestra otro aspecto de su conflicto interno. La cercanía con ella le genera una sensación de responsabilidad, pero también de impotencia ante la realidad que los rodea. Su historia está atravesada por el miedo, la enfermedad y la fragilidad, llevándolos a un punto en el que los límites entre el alivio y la culpa se difuminan.

A su vez, la presencia de Mae añade una dimensión distinta al relato. Su figura representa un vínculo con la memoria y el deseo, pero también con la rutina y el desgaste de los años. La relación entre Leonardo y Mae se desenvuelve entre el amor, el tedio y la nostalgia por lo que fueron y ya no son. En ella se condensan la ilusión de los ideales de juventud y la resignación ante la imposibilidad de recuperar el tiempo perdido.
El lenguaje en la novela es evocador, con descripciones minuciosas que sumergen al lector en la atmósfera opresiva y melancólica de la historia. Los diálogos son escasos, pero cargados de significado, reforzando la sensación de que los personajes han aprendido a comunicarse más a través de los silencios que de las palabras.
Dónde estará la melodía es una novela con banda sonora incluida, la música en la novela cumple un papel fundamental al conectar a los personajes con su pasado, emociones y espacios que habitan. A través de ella, Orjuela Duarte teje un trasfondo sonoro que enriquece la atmósfera nostálgica y existencial del relato. Quincho Barrilete, Juanito Alimaña, Jazz de Ella Fitzgerald, ritmos afrolatinos, charanga cubana y el danzón, inscribiéndolas en la tradición de las narrativas existenciales y urbanas, explorando con crudeza la soledad, el desencanto y las contradicciones del ser humano. A través de la historia de Leonardo, Celedonio Orjuela Duarte nos confronta con el inevitable paso del tiempo y la lucha interna entre lo que fuimos, lo que quisimos ser y lo que, finalmente, terminamos siendo.
