Andrés Felipe Borrero Parra, Comunicador social y periodista. Nació en la ciudad de Bogotá (1994). Se ha dedicado a la gestión cultural y difusión literaria a través de distintos proyectos artísticos. Director del proyecto de difusión Literaria SubLiteratura. Actualmente trabaja con la Corporación Cultural Babilonia, con la Editorial Abisinia (Argentina –Colombia) y Escarabajo Editorial.
Sus poemas han sido publicados en distintas revistas, blogs y programas radiales como Los Heraldos negros (México) La Raíz Invertida (Colombia), fue publicado en el proyecto transmedia HiperPoetas, sus poemas fueron presentados en el podcast de Radio Finisterre (España – Argentina), entre otros.
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BREVE INUTILIDAD DE LA ESCUELA
En el colegio me embaucaron con las ciencias exactas
y a medida que los soles han quemado mi piel
he descubierto que la única exacta es la poesía:
describe cómo bailan los átomos
en cada elemento
y cómo las células ven al hombre
un universo frágil.
En la escuela nunca me enseñaron
que el tiempo no se mide en unidades sino en palabras,
que la piedra que arrojó Camilo no dibujaba parábolas,
sino sólidas esperanzas que caen en la calle.
Los manuales dicen que las ciencias exactas
pueden explicar el mundo,
pero nunca han explicado
la fuerza del diente de león
rompiendo el asfalto,
el hambre detrás de este poema.
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QUE EL MANICOMIO SEA MEJOR HOGAR QUE MI PAÍS
Espero que a todos nos lleven al manicomio
antes de que nos encuentren hablándole a las paredes.
Que nos descubran y se enteren de las miradas
que cayeron convertidas en hojas
a la vez que las palabras entraban como puñaladas.
Que nos arrojen al manicomio
antes de que asesinen a los amigos.
Que nos encuentren antes de que el lodo
cubra nuestros cuerpos
y los ratones devoren a los gatos.
Que nos salven de los huesos fisurados por el frío
de lo clandestino que se oculta
bajo la luz cómplice de la ciudad.
Que el manicomio sea mejor hogar que mi país
y que este último cigarro sea una señal de humo
si no es demasiado tarde, salven mis poemas,
testigos de lo oculto.
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INFORME DE REGALOS Y SENTENCIAS
Los hombres han disparado a las estrellas a lo largo de la historia,
mientras las mujeres han armado barricadas de hortalizas
y han soportado los pájaros que caen muertos en sus patios.
Ellos han descolgado de forma extraordinaria
ángeles que se mecían en sus hamacas fumando opio
liado con hojas robadas de la tierra.
Las mujeres cuelgan orando tendederos de rama en rama
donde secan de la lluvia los sueños de sus hijos.
Los hombres han tallado sus troncos para hacerlos navaja,
mientras ellas han dado a luz sobre la piel
de los desiertos y el páramo.
Los hombres en los lechos de los ríos
han desmembrado su carne para que los enemigos
no encuentren sus espíritus.
Las mujeres caminan la orilla abierta
filtrando la vida en lamentos y bailes.
Los hombres mutilados en bombardeos
han alojado en su memoria fosas llenas
de manos hundidas en la podredumbre,
mientras las mujeres han sanado costras
tejiendo las noches al borde
de una esperanza manchada por flores.
Regalo o sentencia por estos días.
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ENCENDAMOS UN CIGARRO
Aída fusilemos la noche
y la terrible
miseria colectiva.
ROQUE DALTON
En cuanto se apaguen las luces y se callen los perros
salgamos al prado y encendamos una hoguera,
robemos leña a los vecinos que han mutilado los árboles
por razones del mercado que no comprendemos.
Mira cómo el fuego crece y las personas se van juntando,
los hombres con frío se acercan
y las mujeres traen a sus hijos bajo el regazo.
Las plegarias cubren nuestros rostros.
Cariño, encendamos un cigarro,
y que la aurora sobre el desierto
nos encuentre con los huesos en las brasas.