Jorge Andrés Garavito Cárdenas: (Bucaramanga, 1987) Casi historiador, graduado de Estudios Literarios de la Universidad Nacional. Escritor, editor, librero y gestor cultural. Miembro fundador de proyectos literarios como Cinismo sin ismos, Semanario PAN, Cínica editorial, PANKFLETO y la librería CINICOTECA. Ha publicado en varios medios impresos y digitales, algunas plaquettes y su reciente libro LOS ODONTÓLOGOS DEL HORROR con Escarabajo editorial. Nunca ha ganado nada.
Consume cine, música, literatura y otras sustancias de la misma abusiva manera y tal vez eso lo lleve a la muerte, si el paramilitarismo colombiano no lo mata antes.
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Dentista del lenguaje
(del libro Los odontólogos del horror)
Con tus poemas me haré un collar.
Yo le puse calzas a la caverna
donde se escondieron todas las palabras que nunca dijiste.
Yo sé cuánto sufre
la saliva que no se convierte en mensaje.
Y
tu lengua
nada rosada cerca de mi mano
compitiendo con el brillo de tus labios.
Rojos ellos
roja ella
que estalle en rojo todo
y así liberemos el lenguaje más sincero
el del romance
de mi mano y tu dolor.
Con tus 32 poemas perlados me haré un collar.
Yo sé cuánto sufre
la saliva que no se convierte en lenguaje.
De mi trabajo amo
los ríos de sangre que me regalas
junto a tus perladas babas.
Con tus treinta y dos poemas me haré un collar blanco.
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Lo difícil de practicar boxeo
(del plaquette Peleas como poeta)
Lo difícil de practicar boxeo
al menos para mí
es que no recuerdo la cara de mi padre
y entonces la pera
se vuelve un ser odioso
pero del que espero aprobación.
Que te acepte un cigarro cuando tienes problemas y te mire a los ojos
cuando te sientas en ese lugar solitario que son las cimas. Pero las peras no fuman, ni tienen ojos.
Igual golpeas,
y golpeas y golpeas y golpeas
pero el sonido del repiqueteo se vuelve tan cariñoso que lloras
sonriendo
ridículo
en el baño.
Y entonces
en el cuadrilátero
cuando ves que con tus puños
estás ganando
te descubres
pensando en lo orgulloso
que estará la pera
cuando vuelvas a entrenar.
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LA MELODÍA DEL CUCARRÓN NEGRO
(de la plaquette HAMBRE: prohíban el hambre, es alucinógena)
Escucha la melodía
Del cucarrón negro en mi pecho
Siempre canta a la madrugada
Mientras perfora concentrado
La boca de mi estómago
Como despertador de hierro
Escucha su melodía
En serio
Es muy sabio
Este cucarrón negro
Habla de cómo pronto
Embanderará el cielo
Haciendo de su zumbido
El himno
Que nos quitará a todos el miedo
“Cuidado con los invocadores”
Repite en su canción
“Cuidado con los invocadores de úlceras
Que no quieren que escuches
La melodía del cucarrón negro”
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Ahora que mi gato se ha ido
(del libro Cianuro presidencial)
Ahora que mi gato se ha ido,
el tejado que se ve en mi ventana permanece lleno de palomas.
Un descuidado puede opinar que celebran, pero yo sé que no, yo sé que lo extrañan. Palomas edípicas exigiendo el reemplazo de su tirano hacen zureos rituales en mis mañanas.
Yo,
como un dios impotente,
recibo sus quejas
Utilizo sus quejas
para madrugar, para escribir
Me entretengo pensando en sus quejas
Pensando en cómo ignorarlas me ayudo a ignorar.
Ahora que mi gato se ha ido
He vuelto a pensar en la ausencia como la forma más dolorosa de estar presente Lo digo por las palomas
Que zurean sus lamentos en mi ventana
Con ese mismo tono con el que miro un aguacero
O el atardecer.